"Creo que estaba sinceramente muy enamorada de mí, pero yo no lo estaba de ella. Hizo muchas cosas completamente absurdas. Siempre supe que no teníamos nada en común", afirmaba el cantante en la conversación grabada por su amigo Rabbi Shmuley Boteach.
"No es nada sexy... creo que ser sexy depende de la forma en la que te presentes", añade el intérprete de ‘Thriller’, afirmado luego, que Madonna era una de las tantas artistas que envidiaba su fama:
"Te admiran y tú sabes que eres increíble y maravilloso porque ellos sienten celos... porque les encantaría estar en tu piel. Ella está celosa. Es una chica, una mujer, y creo que eso es lo que le molesta".
Además, en las grabaciones, Jackson se refiere a su amiga, la actriz Elizabeth Taylor, confesando que se planteó la posibilidad de salir con ella; pero temía la reacción de la gente y la prensa a causa de los 27 años de diferencia entre ambos.
"Sé que si hubiéramos salido juntos, la prensa hubiera sido tan mala y repugnante que nos hubieran llamado la extraña pareja. Se hubiera convertido en un circo y eso lo que me duele de toda esta historia".
De otro lado, el artista admitió en forma clara que su mujer ideal la representaba el fallecida princesa Diana:
"Era muy especial, muy femenina y con mucha clase. Era mi tipo de mujer, sin duda alguna, más aún teniendo en cuenta que la mayoría de las chicas no me gustan. Sólo hay unas pocas que entran dentro de mi molde. Para hacerme feliz busco un molde muy concreto y ella entraba perfectamente dentro de él".
Las 'confesiones' de Michael Jackson están publicadas en el libro The Michael Jackson Tapes: A Tragic Icon Reveals His Soul In Intimate Conversation (Las cintas de Michael Jackson: Un icono trágico revela su alma en una conversación íntima).
